lunes, 25 de octubre de 2010

Descubren agua y plata en el cráter lunar donde chocó una nave de la NASA

El 13 de octubre del pasado año, la NASA empotró un cohete contra un cráter de la Luna en una misión sin precedentes que tenía el objetivo de buscar agua, un hallazgo vital para el desarrollo de la exploración espacial. Ahora, prácticamente doce meses después, los científicos se prestan a ofrecer la primera explicación detallada de qué fue lo que la sonda de detección y observación LCROSS, encargada de registrar lo que sucedía, encontró tras el violento impacto. Los resultados desvelan un secreto guardado durante miles de millones de años. 155 kilos de vapor de agua y hielo salieron disparados durante el choque, por lo que los investigadores creen que el 5,6% del total del interior de ese hoyo lunar está compuesto solo por agua helada, una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que hasta hace muy poco creíamos que la Luna era un desierto seco. Además, también se han detectado dióxido de carbono, azufre e incluso plata.

El día de la misión «kamikaze», el cohete Centaur chocó contra el cráter Cabeus, un agujero de 98 kilómetros de ancho en el polo sur selenita, y levantó una polvareda de 10 kilómetros de altura. Dos toneladas de partículas salieron disparadas. La LCROSS atravesó esa nube y la examinó con su espectómetro. Antes de acabar destrozada contra el suelo siguiendo el destino de su cohete, pudo enviar toda esa información a la Tierra.

El impacto, que causó un nuevo cráter de 25 a 30 metros de ancho, mostró que el suelo y el subsuelo de la Luna son mucho más complejos de lo que creíamos. En el regolito, las capas que forman el piso lunar, ha aparecido una considerable cantidad de agua y otros compuestos como monóxido y dióxido de carbono, amoníaco, azufre y... plata, algo que también localizaron los astronautas de las misiones Apolo, aunque en un punto muy distinto de nuestro satélite.

No es para menos, ya algunos de estos compuestos volátiles pudieron haberse originado durante las lluvias de cometas, asteroides y meteoros que azotaron la Luna de forma continuada hace miles de millones de años. Desde entonces, han permanecido atrapados en las sombras, en uno de los lugares más fríos del Sistema Solar, hasta que ahora han sido descubiertos.

No hay comentarios: